Aspirante a tu belleza
deseé parte de tu virginidad
para cosechar purezas
en este templo de barro
y cenizas.
Concédeme pues la verdad
entre tesoros y escombros.
Himnos de entrega y deseo,
comunión de carne y fluidos,
sacia mi corazón en tu santa casa.
jueves, 12 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Emilio siempre te dijo que eres un poeta para el amor, sin ñoñerías ni lagrimitas, pidiendo, exigiendo, como debe ser..........
ResponderEliminarSólo una cosa, el tema de la virginidad lo nom bras mucho........desechalo.....
La virginidad creo que es un venganza machista porque el creador debió ser hombre.......no tiene otra explicación........
Es un trauma en la existencia de las mujeres.......hasta que se olvidan de ella.....
¡Dios me libre de toparme con un hombre virgen!jajaja
Un besito,
Hola Emilio: llegué a tu blog y me sorprendió tu propuesta.Te felicito y
ResponderEliminarte invito a visitar mis nuevos blogs:
http://www.recuerdodevenus.blogspot.com/ http://www.loscuentosdevenus.blogspot.com/
Besos, María.
Me ha gustado mucho este poema, es una idea muy interesante la que desarrollas.
ResponderEliminarme queda la duda de saber que parte de la virginidad deseabas...
Un abrazo cbnz
Joan