Puedo hablar a favor
del amor,
hablar sobre los
recintos donde el
corazón construye
improvisados nidos
en las cimas salvajes
de la piel.
Hablar de una raza prodigiosa
de poderosos amantes
copulando más allá de la muerte.
Pero ahora
en este instante,
maravillosamente vulgar,
su coño y mi polla
solo desean olvidar el mundo.
lunes, 6 de julio de 2009
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Jajajaja, vale, vale, bruto más que bruto.......
ResponderEliminarUn poquito de vulgaridad tiene mucho morbo........
Decía mi padre......tanto pastel, tanto pastel......una sardina de casco de vez en cuando jajajajaja
Un beso guapo...........
Jajaja, darnos la mano es igual que darnos el coño y la polla, es un acto más de fraternidad y comunicación. Los dos conforman un acto de comunicación y en el segundo caben menos mntiras que en el primero..
ResponderEliminarCopular más allá de la muerte, ese es mi ideal, me da igual entre nubes de algodón o sobre ascuas de fuego, jajaja
Saludos, fratello.
...hermosamente vulgar....bello.
ResponderEliminarSaludos.
pd: encontré la puerta abierta y entré.
Abrazos.
Me encantó, es un gran paralelismo, como dijo Pacokafka.
ResponderEliminarEscribo estas líneas. Voy directo al asunto, concedeme...
ResponderEliminarEste blog debería ser seguido por más gente (ignorantes corazones). Debe ser que es bueno, demasiado bueno, por su herida abierta, maravillosamente vulgar o cotidiana, corriente, menos mal, me digo: hasta viajo a través de su tacto gracias a ti.
Y bien, ¿llegué demasiado tarde? Quisiera saber algo más de esa herida abierta, si fuera posible, compañero...
hay Dios, hace unos meses no me olvido del mundo! xD.
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