YO TE AMARÉ

Yo te amaré salvajemente
como requiere el amor
mientras tu preparas
y ordenas las guerras
contra los ejércitos del orgullo
y en adorables recintos
convocas los conjuros
necesarios de la carne
sin el temor a que el tiempo
devore la fina atadura
de espinas y oro que nos une.

A TI

Tu ausencia,
mi sed,
el recuerdo es la distancia infinita,
la palabra que te nombra,
la vez primera
pensar que compartir sería fácil.

Los días
y
su derrota,
el cansancio de unas manos ciegas
que se pierden al no tocarte.

El frío anudado al silencio
tras la soledad de la despedida,

la ceniza del amor consumido.

Mi dolor da a luz un poema
para negarte al olvido.

Como habitar en mi memoria sin pronunciarte.

INERME A SU SENTENCIA

La desnudé
con la inexperiencia
del muchacho que no
puede resistirse
a la belleza
mientras las
rodillas tiemblan
ante la forma
exacta de sus dos
hipnotizadores senos.
Creí hasta entonces
saber lo bastante
acerca del amor
y de sus formalidades.
Prescindí de la razón,
cuando ella
hábilmente construía
en un instante
una prisión con sus caderas
moviéndose encima de mí.
Cómo podía negarme
a la naturaleza
intrépida de sus movimientos.
Inerme me presté sin más
a sus engaños.
Intenté agradarla
con hermosos poemas
mientras ella pronosticaba
el futuro.

VENUS

Dejó
su perfume
de lactante sexo
en cálidas almohadas.

Clavó
su piel
sobre lechos ardientes
y
heridos amantes
que
intentaron retener
su sombra

LA OBSERVE

La observé dulcemente como
a una adorable mariposa agitándose
hermosa en su vuelo,
jamás pensé en utilizar su belleza
tampoco mostrar debilidad ante ella.
No pude alejarla de mi mente,
me pasé tiempo pensando en su coño,
imaginando infinitos paraísos y
como sería contemplarla desde ahí.
Me pregunté que debería hacer para
conquistar las atenciones de una reina,
le hablaría acerca del amor.
Sería una hermosa manera de sentir el mundo,
tal vez después de todo podríamos hacer
de él un lugar maravilloso.

NECESITO TIEMPO PARA AMARTE SIN PRISAS

No resulta sencillo, tampoco
importa la lógica ni el sentido
común,
todo debería ser más fácil cuando
la razón acepta su incompetencia,
al menos en los casos donde por
una extraña locura
arrojo el corazón como ofrenda a tus pies.
Tu recoges complaciente el sacrificio
dispuesta a la ternura caníbal ofreciéndote
al amor generosamente.
Sabes como hacerlo siempre que estás
de mi parte,
entregándome lo mejor de ti en esos
momentos sin importarte las consecuencias.
Sonriente, te das cuenta de que puedo
llegar hasta tu coño aunque ello implique
que tenga que perder toda la dignidad.
Considero un bello espectáculo
estar contigo y no puedo permitir
que el mundo de ahí fuera estropee
este momento.

Necesito tiempo para amarte sin prisas

PUEDO IGNORAR...

Puedo ignorar todo
ese rollo sobre la dignidad,
sé lo suficiente acerca de sus muslos,
la sensibilidad de sus pezones,
los refugios de su piel,
más algunas estrategias
dactilares sobre el abordaje,
para tomar su cuerpo sin
ningún precepto bajo la
disciplina que ella adora.

DE ALGUNA MANERA...

De alguna manera,
al formar parte de tu amor,
adoré por un instante
tu sobada belleza,
siendo uno más de los farsantes
que apostaron por la idea
de sabotear tu cuerpo.

MI PECADO

Juzga mi pecado junto
con mis manos inermes
impetuosamente tiernas
en el primer acto
de nuestra desnudez,
mientras mi corazón late
excesivamente humano
cuando separas tus muslos
y mi descarada erección
se hace fuerte en las puertas
de tu alma.

MUESTRAME

Oh mujer,he vuelto a
abrir mi corazón.
Muéstrame hasta donde
tus leyes no me condenen,
o sean lo suficientemente
piadosas para concederme
tus gracias.
Enséñame en la deseosa
debilidad de la carne la
violencia exacta y deliciosa
de tus caderas.

LAS ABERTURAS DE SUS FALDAS

Sería más sencillo asumir nuestras
debilidades sin tanta parafernalia,
podríamos hablar de tantas cosas
plácidamente sin tener que estar
quebrantando leyes al desear sus cuerpos.
Todos hemos traicionado nuestra infancia
jurando no parecernos a los mayores.
Jamás estaremos de acuerdo con nuestro
tiempo, siempre es un buen momento
para que seáis dulces con nosotros,
os diremos lo que queráis oír a pesar
de que nuestro corazón salga mal parado
con nuestras decisiones,
aún así estaremos dispuestos en cualquier
momento a herirlo contra vuestra belleza.
Nunca seremos lo suficientemente inteligentes
cuando presumimos de nuestras conquistas,
construyendo los castillos con arena
perdiéndonos en las aberturas de sus faldas.